Los molinos de Mallorca
Cuando estés aterrizando en el aeropuerto de Mallorca, lo primero que te llamará la atención, es la cantidad de molinos de viento que esperan para recibirte. Estos molinos de viento son de extracción de agua y desde mediados del siglo XIX forman parte del paisaje de Mallorca, pero hay más molinos por descubrir, y esque aunque de tradición agrícola, hoy forman parte de un rico patrimonio y una de las imágenes más curiosas de nuestra isla.
Hoy te explicamos más sobre estos entrañables “gigantes” y no dudes en descubrir con nosotros mucho más sobre el patrimonio histórico y paisajístico de Mallorca con nuestras rutas culturales. ¡Apúntate ya!
TIPOS DE MOLINOS
Los molinos han sido utilizados desde la antigüedad con fines agrícolas, principalmente para moler grano. Son máquinas que aprovechan un tipo de energía (del aire, el agua o la fuerza humana o animal) para convertirla en energía rotacional, moviendo un cuerpo rígido que gira en torno a un eje fijo. Los primeros molinos de viento, los que utilizan la energía eólica, se cree que aparecieron en Persia a mediados del siglo VII y llegaron a Europa en el siglo X, aunque ya en el siglo XII eran muy populares por todo el continente.
¿Sabías que en ningún sitio del mundo hay tanta concentración de molinos de viento como en Mallorca? Existen más de 3.000 molinos de viento que desde el año 2004 el Govern Balear y el Consell de Mallorca tratan de recuperar gracias a un plan de restauración y conservación ya que son un símbolo de identidad de nuestra isla ¡No te los pierdas!
MOLINOS DE TRIGO
En Mallorca ya hay documentados molinos de viento para moler harina antes de la conquista cristiana y desde el siglo XIV varios molinares como los de Levante y Poniente de Palma (Barrios del Molinar y el Jonquet) y en otras zonas de Mallorca, que hoy en día conservan parte de su conjunto, incluso salen representados en pinturas de la época.
Los molinos mallorquines se caracterizan por tener 6 aspas en forma de graella (cuadrícula) e inicialmente se construyó la torre circular sobre tierra, pero en el siglo XVII y hasta el siglo XIX empezó a generalizarse la construcción sobre una plataforma que servía también como vivienda. En el siglo XVII, con el aumento de producción de cereales se impulsa la constitución del gremio profesional y cofradía en la advocación de San Lorenzo.
Con la aparición de fábricas harineras a finales del siglo XIX y el cambio tecnológico impulsado por nuevos motores de explosión y eléctricos, estos molinos comenzarán una época de declive y abandono hasta que las instituciones públicas comiencen a interesarse por ellos, en su protección y restauración. Hoy en día en Mallorca quedan 622 molinos de viento harineros.

MOLINOS DE EXTRACCIÓN DE AGUA
Los primeros molinos de este tipo llegan de la mano del Ingeniero holandés Paul Bouvij a mitad del siglo XIX en un Plan de desecación de la zona que hoy conocemos como el Pla de Sant Jordi. Su misión era la extracción de aguas subterráneas de lo que entonces era una albufera, y en inicio fueron muy parecidos a los harineros, con una base, torre circular, capitel y entre 6-8 aspas.
Pronto se empezarán a diseñar de manera específica para su función, colocando listones de madera en lugar de aspas y que a modo de abanico, se abren y cierran, son los conocidos como molins de ramell, y en la década de 1870 se les incorpora una cola en punta de flecha que sustituye el timón manual y permite que el molino se oriente automáticamente de forma que aproveche mejor la fuerza del viento.
En la década de 1930, siguiendo el mismo funcionamiento que los anteriores aparecen los conocidos molins de ferro, que sustituyen la madera por el acero y se construyen sobre base cuadrada, son los más abundantes hoy en día en nuestra isla. En la década de los 60 comenzaron su abandono debido a la sustitución de motores y el declive de la agricultura frente a la incipiente industria turística y progresiva salinización de las aguas subterráneas.
Hoy en día quedan unos 2.300 de estos molinos repartidos en los municipios de Campos, Sa Pobla y Palma.

MOLINOS DE SANGRE
A diferencia de los molinos anteriores, el molino de sangre es el que se mueve gracias a la fuerza animal, generalmente en Mallorca por someras (tipo de asno mallorquín). Los encontramos generalmente en las possesions (fincas rústicas de uso familiar) y se utilizaban principalmente para moler grano, aunque también otros productos o para producir aceite, en este caso se denominan trujal. Aunque están documentados cientos de molinos en referencias históricas, no existe un inventario actual de este tipo de molinos.

RESTAURANTES EN MOLINOS
Muchos de los molinos de viento se han adaptado a la transformación económica de Mallorca y han utilizado las antiguas viviendas de su base para convertirse en restaurantes como el entrañable restaurante de Sa Farinera, junto al aeropuerto que ofrece un entorno familiar y tradicional, su especialidad en carnes a la brasa lo han convertido en uno de los restaurantes favoritos de los locales desde hace generaciones o el Moli d´en Pau en Sineu, un pueblo en el centro de la isla, que ofrece en un entorno incomparable una exquisita carta de gastronomía local tradicional y de autor.
MUSEO DE LOS MOLINOS
Descubre más secretos del mundo de los molinos visitando el Museu del Molins ubicado en el emblemático barrio del Jonquet, de tradición marinera y vistas espectaculares a la Bahía de Palma. Este museo ofrece visitas guiadas los lunes, miércoles y viernes de 10:00 a 13:00 y está gestionado por la fundación social Amadip, que trabaja por la inclusión laboral de personas con discapacidad en la isla.
Pide tu cita en https://esmentguies.es/visitas/museu-dels-molins-moli-den-garleta/
¡Larga vida a los Molinos!
Síguenos